Pandemónium

Los tiempos cambian, personas que entran, salen y permanecen firmes en mi vida. Pero mi cabeza será eternamente un revoltijo de ideas y pensamientos que luchan por ver la luz fuera de mi. Este es mi pandemonium

domingo, 23 de julio de 2017

Un nuevo comienzo

Nuevo enfoque del blog, mi querida amiga Casiopea se retiro, no sabemos por cuanto tiempo, será bienvenida si desea volver, pero ya que este espacio quedó en mis manos voy a darle un giro un poco mas literario, o lo intentaré, plasmando pensamientos e ideas que rondan mi cabeza y piden a gritos poder salir. Espero que les guste.

sábado, 26 de abril de 2014

Añoranzas




De noche, a oscuras, escucho el sonido de tu respiración, pausada, distante, como todo vos. 
Mil recuerdos de años muy lejanos pasan por mi mente en este momento, buscando, tal vez, el quiebre, el punto exacto donde nuestro uno se volvió dos. 
Te recuerdo con tu cabello largo, cubriéndote a medias la cara, con esos ojos tan lindos, que tanto me gustan aun, mirándome con amor y ternura, tu sonrisa torcida por cada cosa que yo decía, siempre prestando atención a cada palabra que salia de mi boca. 
Recuerdo como me hacías sentir cuando me mirabas fijo, como grabándote en tu memoria cada detalle de mis facciones, haciéndome sonrojar.
Recuerdo nuestro primer beso, tan dulce, algo tímido, la primera noche que hicimos el amor, temblando los dos, riéndonos, felices. Paso el tiempo, me hacías feliz y yo a vos. Después llegaron los hijos y la alegría fue mayor, incalculable.....
Ya paso mucho tiempo de todo eso, ahora vos en tu cama y yo en la mía, ya no recuerdo la ultima vez que nos amamos, que nos tocamos, que nos besamos. ¿Cuándo me volví invisible?. 
Te extraño. Extraño que me hagas reír, que me des un beso porque si, sin ningún motivo, un beso no apurado, que no sea al pasar como obligado.
Quiero volver a descubrirte, que me vuelvas a conocer, quiero estremecerme cuando me roces sin querer. 
A oscuras te escucho y te añoro tanto, quisiera despertarte, como antes, con  besos, amarte. Pero mi miedo al rechazo es mas fuerte que el deseo. 
Por eso a oscuras sigo escuchándote, mientras mis párpados se van cerrando y lentamente me voy hundiendo en los sueños donde aún somos felices.